El té con leche de Okinawa es famoso por sus sabores de azúcar moreno tostado. Tiene un rico sabor a té junto con un dulzor armonioso. Se caracteriza por una mezcla única de sabores, que combina la riqueza cremosa de la leche con la dulzura profunda y caramelizada del azúcar moreno. A menudo tiene un sabor ligeramente tostado o parecido al caramelo, lo que lo diferencia de los tés con leche tradicionales.

El polvo suele tener un color marrón claro a medio, que refleja la apariencia del azúcar moreno. La textura fina del polvo permite mezclar y mezclar fácilmente al preparar la bebida. Cuando se prepara, llena el aire con una esencia aromática y reconfortante.